Consiente tu rostro con estas mascarillas caseras capaces de limpiar profundamente el cutis, evita las arrugas y luce una piel hermosa.

Antes de exponer nuestro rostro a cualquier tipo de mascarilla o tratamiento es necesario saber nuestro tipo de piel: grasa, mixta, reseca o normal, esto será fundamental para lograr la piel de porcelana y no irritarla.

Todos los tratamientos naturales son principales fuentes de juventud y belleza, es por eso que las mascarillas caseras son la mejor opción a la hora de consentir nuestro cutis, una de las zonas más delicadas e importantes de nuestro cuerpo.

Las mascarillas deben ser usadas mínimo dos veces por semana. El rostro es sumamente delicado y en las mujeres no solo está expuesto a factores naturales que pueden dañarlo como el sol, los alimentos o la contaminación ambiental, también el uso de maquillaje es algo que poco a poco nos debilita los tejidos.

Debemos de tomar en cuenta que antes de utilizar cualquier mascarilla debemos de lavar nuestra cara, preferiblemente con un jabón especial para ella y eliminar las impurezas acumuladas durante todo el día.

Sin más preámbulos, te dejamos 3 mascarillas caseras para una piel de porcelana que van a consentir tu piel hasta la juventud eterna.

Mascarilla exfoliante a base de avena y miel

Con esta mascarilla eliminaras las impurezas de forma profunda, sí tu piel es seca es recomendable usarla una vez cada siete días, pero si es grasa puedes limpiar tu rostro hasta dos veces por semana.
Lo que necesitarás es media taza de avena la cual debes moler muy bien, media cucharadita de miel de abeja, dos cucharaditas de leche, dos gotas de aceite de geranio y dos gotas de aceite de manzanilla.
Después de mezclar todos los ingredientes, aplica la mascarilla en tu rostro y la dejas actuar 15 minutos, finalmente la retiras con agua tibia. Sentirás más bella y limpia la piel de inmediato.

Piel más suave con miel y almendras

Solo necesitas dos cucharadas soperas de miel y dos de almendras triturada.
Se mezcla el polvo de almendras con la miel. Si sufres de piel grasa puedes adicionar una cucharada de zumo de limón. Se aplica en todo el rostro con pequeños masajes circulares, deja actuar 15 minutos y luego retira con agua tibia. Se recomienda usar varias semanas para lograr una piel de porcelana.

Miel y huevo, el elixir de la juventud

Estos dos ingredientes no solo te harán lucir una piel mucho más joven, sino que además te ayudara a disminuir las ojeras.
Combina dos cucharadas de miel con una clara de huevo batida. Mezcla con una cucharada de zumo de limón y aplícala en el rostro masajeando suavemente.
Este maravilloso elixir estira poco a poco tu piel, pero para ello debe actuar por lo menos unos 20 minutos y finalmente ser retirado con leche descremada tibia.

Listo a resplandecer, prepara tu propia mascarilla protectora con nosotros y luce increíble.

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