El deterioro que causa el paso del tiempo y la forma de cómo envejecemos se puede prevenir, retardar, modular y revertir combinando técnicas especializadas, buenos hábitos y cuidados diarios.

El rostro es una parte muy importante de nuestra identidad, y con el paso del tiempo algunas zonas pierden volumen y arrastras nuestras facciones. La caída del tejido cutáneo es lo que se conoce como “triángulo invertido” que desdibuja la cara y el contorno, perdiendo la armonía de los volúmenes faciales.

Restaurar el rostro es reforzar nuestra identidad y a su vez podemos ganar confianza y satisfacción.

El primer paso para que veas tu rostro armonioso y equilibrado es definir su estructura y el contorno. Es por esto que cuando queremos rejuvenecer las facciones siempre se comienza por la base. 

Paso 1: ¡Crear o reforzar la estructura del rostro!

La belleza de un rostro tiene mucho que ver con su estructura, o lo que es lo mismo la estructura del rostro es una de las bases más importantes de la belleza. Con el Ácido Hialurónico en sus diferentes versiones se resuelven las necesidades específicas de cada zona para nivelar y crear volumen. Con este equilibrio se logran los ángulos ideales.

Paso 2: ¡En la armonía y el equilibrio se esconde la belleza!

Al restaurar con Ácido Hialurónico el volumen facial perdido con el envejecimiento en las mejillas, pómulos, mentón y línea mandibular se recupera la estructura y el contorno del rostro.

¡Si quieres rejuvenecer tu rostro comienza por la base! La base es crear o reforzar la estructura y el contorno adecuados para que el resto de tus facciones brillen. Luego ya se comienza a embellecer otras partes.

Es por esto que en Mesofrance te ofrecemos productos de la mayor calidad y duración en Belleza y Medicina Estética para que logres la mejor versión de ti misma.

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