Llega el otoño y nuestra piel puede verse perjudicada por el cambio de estación, especialmente si ya viene algo deshidratada del sol de verano.

Por lo tanto, para prepararla a la llegada de este, lo primero que debemos hacer es una exfoliación facial y corporal para renovar las células muertas que se acumulan en la superficie de la piel impidiéndole respirar. La exfoliación estimula la regeneración celular y la microcirculación sanguínea de superficie ayudando a que la piel retome suavidad y flexibilidad.

Después de esto, es necesaria una hidratación en profundidad para restaurar las reservas hídricas de nuestra dermis, causantes del aspecto que muestra nuestra piel, además es fundamental utilizar tratamientos regeneradores para reparar los daños que ha sufrido nuestro cutis a causa de la exposición al sol.

Durante el otoño, es muy importante seguir manteniendo una rutina de hidratación tanto facial, como corporal, ya que empiezan a bajar las temperaturas y pueden alterar la piel. Puedes completar la hidratación facial con una mascarilla una vez por semana, en caso de pieles secas y sensibles es necesario aplicar cuidados específicos, ya que se alteran más fácilmente frente a las inclemencias ambientales.

Recuerda que en esta época también aumenta la caída del cabello, por lo tanto, es buena idea empezar a tomar vitaminas o complementos alimenticios para mantener tanto el cabello, como las uñas sanos y fuertes.