Como su nombre la define su principal integrante es el agua, pero con una formulación de micelas, que son unas moléculas que se caracterizan por su capacidad para atraer la suciedad y la grasa que se acumula en el rostro.
Gracias a que no contiene parabenos, alcoholes, colorantes, siliconas o tensioactivos cumple con todas las exigencias de la cosmética natural y puede ser usada en todo tipo de dermis. Se recomienda especialmente en pieles maduras, por la hidratación extra que brinda y en las pieles delicadas por ser totalmente inocua.
El agua micelar cumple tres funciones que son esenciales para el cuidado del cutis, es decir: limpia, tonifica e hidrata. Aunque no tiene el mismo efecto que un tónico convencional ayuda para salir de una emergencia.
Actualmente su principal uso es como desmaquillante, ya que es eficaz incluso con los productos waterproof, es decir contra el agua y puede ser utilizada en todas las zonas sin miedo a que provoque irritaciones o molestias. Además de ser cosmético, ayuda como calmante a las pieles atópicas o alérgicas durante una tarde expuestos al sol.
Es necesario tener en cuenta que no es lo mismo retirar maquillaje a limpiar el rostro. De hecho, como ya les hemos comentado en algunos de nuestros blogs, la limpieza facial debe de formar parte de la rutina de todos, esto para eliminar los restos que la contaminación deja en nuestros poros diariamente.
La única precaución que te hacemos es que la utilices correctamente. Es decir, se trata de que impregnes el algodón con agua micelar y lo pases con suaves toques desde el centro hacia el exterior y nunca presiones con fuerza.