El ciclo menstrual es el periodo entre el primer día de la menstruación y el primer día de la siguiente. Durante este tiempo, una mujer experimenta cambio en su cuerpo relacionados con las diferentes fases: sistema reproductor, hormonas sexuales femeninas, etc. Existe mucha información del ciclo menstrual relacionada con la fertilidad, en cambio es totalmente insuficiente al hablar del proceso que vive cada mujer mes con mes: energía, estilo de vida y alimentación.

El ciclo menstrual comienza con el primer día de sangrado, en este periodo los niveles hormonales son bajos y se produce la descamación del endometrio. Es una fase baja e introvertida en la que debemos centrarnos en el descanso, permitiéndonos disminuir la actividad, olvidarnos de la agenda y buscar momentos de calma. En esta fase se deben buscar alimentos, suplementos y caprichos relacionados con la depuración del organismo, es decir, deben ser descongestionantes, antiinflamatorios, reconfortantes y que ayuden a calentar el cuerpo. 

En la fase preovulatoria la energía y la actividad física comienzan a ser mayor, por esto, se deben incluir alimentos que aporten dicho combustible para llevar a cabo las actividades del día a día. Se recomiendan métodos de cocción al vapor o salteados, como el salteado de lentejas con pollo y verduras.

La tercera fase es la fase ovulatoria, es la etapa en la que nos sentimos más sociables y magnéticas, por este motivo hay que aprovecharla para realizar labores que la requieran. En cuanto a la alimentación, se aconsejan recetas más frescas como ensaladas o batidos.

La última de las fases del ciclo menstrual es la premenstrual, tras la ovulación hay predominancia de progesterona que se encarga de mantener el endometrio y nutrirlo preparándolo para una posible implantación, si es que el óvulo ha sido fecundado. La energía disminuye de nuevo y se vuelve hacia el interior, somos más creativas y estamos muy conectadas con el subconsciente, por esto, es el momento de aumentar nuestro autocuidado y reducir la intensidad de la actividad física. La alimentación de esta fase debe centrarse en platos horneados, sopas y caldos.

La alimentación cíclica se basa sobre todo en verduras, frutas y proteínas de origen vegetal, pero se pueden incluir otros alimentos. En cambio, habría algunos alimentos no recomendados, que por sentido común, no deberían estar incluidos en ningún estilo de alimentación o al menos, consumirse de manera ocasional. No se recomiendan alimentos que contengan residuos de hormonas como los lácteos no orgánicos, las proteínas de origen animal no ecológico, ni los alimentos procesados.