Si no lo sabías, esta exquisita fruta puede ayudar con la rutina de belleza de la manera más natural.
La sandía está compuesta en un 92% de agua, por lo tanto, es el bocadillo ideal al cual recurrir cuando tienes hambre. Casi no tiene calorías, alivia las gargantas secas y otorga esa frescura, por lo tanto, una buena porción te hidratará y los azúcares de la fruta te entregarán energía.
Contienen vitamina A y C, además de licopeno. Estos son conocidos por prevenir el cáncer y además ayudar a reducir los signos visibles de la edad.
Esta fruta posee una tonelada de fibra. Todos sabemos que la fibra ayuda a eliminar toxinas del cuerpo y recuerda que una buena salud se ve reflejada en la piel.
El jugo de sandía es un tonificante natural y ayuda a reducir el tamaño de los poros. Como consecuencia, además de lucir la piel más linda, ayuda a evitar el acné y las manchas, debido a que los poros están menos obstruidos. Con un algodón aplica jugo de sandía en tu rostro y deja secar, luego enjuaga y aplica un humectante ligero.
Cuando exageramos con la cantidad de sol que tomamos, una mezcla de las pulpas de pepino y sandía es excelente para aliviar las quemaduras de sol.
Para un rostro bello y radiante, muele medio plátano y unos cuantos trozos de sandía. Aplícala en tu rostro de manera circular y déjala actuar por 20 minutos. Enjuaga y complementa con un buen hidratante.